miércoles, 12 de noviembre de 2008

La Literatura de los chicos


Trabajos de los chicos de la Escuela de Estética de Tres de Febrero con la colaboración de Ana, Lucía y Valentina:

La narración de los más chiquitos:

La nena y la muñeca que tiene vida

Había una vez una muñeca que se llamaba Olivia y una nena que se llamaba Valentina. La nena tenía una casita de muñecas donde siempre jugaba con su muñeca preferida. Un día la muñeca empezó a moverse y entonces la nena preguntó: “¿qué será esta muñeca? ¿mi mamá está loca y me compró una muñeca que se mueve? ¿o tiene magia?” La muñeca, que la escuchó, le dijo: “No, yo soy una muñeca movilista”.

La nena dijo: “¿está loca esta muñeca?”

“No, no, no, yo no estoy loca” dijo la muñeca.

Y entonces la muñeca le dijo: “Bueno, las muñecas tienen un interior. Cuando las niñas las meten en una casita, las muñecas se empiezan a sentir calentitas y entonces yo me empecé a sentir calentita y cobré vida.”

“Entonces, por eso tenés vida?” dijo la nena.

Entonces la muñeca le contó a la nena lo mucho que le gustaba volar en avión.

Entonces, como a la muñeca le gustaba mucho volar en avión, le hizo un avioncito de papel para que, cuando ella salga de la casita, vaya a volar un rato por el lugar de los juegos.

Valentina

La Canción de Ema y Lumu (inventada por el grupo de los más chiquitos a los duendes que hacen lío de Gastón y Guillermo):

Ema corta la leña y su hermano se queja

Ella con la lengua canta: mamengue mamengue mamengue y su hermano se queja.

Ema se rasca el pie, mamengue (se repite).

Lumu tira el humu y su hermana se queja

Lumu tira fuego: nungu nungu nunga.

Lumu prende la luz, mamengue mamengue mamengue, nungu, nungu nunga.

Lumu se rasca el cu

Mamengue mamengue mamengue nungu nungu nun

Una familia de animales a partir de una frase disparadora:

Mi tío fue un dragón muy amable y vivía en San Miguel. No tuvo una buena porque tuvo peligros, uno tras otro. Fue luchando y luchando para llegar a otra ciudad, porque lo habían arrancado de su casa y se marchó para vivir mejor. Para no estar luchando se marchó a la ciudad de Mar del Plata. Cuando llegó, la puerta de la casa estaba llena de muebles, no podía entrar, querían que abandonase la casa. No sabía como abrir la puerta y de repente llegó otro dragón y lo ayudó a abrir la puerta. El puso como testigo a un gorro y a un guardarropa derribado en el suelo.

Nicolás

Mi hermana fue un hada muy bella y tenía fantásticos poderes, tenía que enfrentarse con monstruos muy poderosos. A mí hermana le gustaba mucho la danza y cuando estaba caminando por el bosque escuchó una bella música que venía de una casa. El músico tocaba cada vez con más ímpetu y movía la cabeza y el gorro como un loco. Ella se puso a bailar. La manía de la danza pareció poco a poco apoderarse de todos los muebles y de ella. A Julita le encantaba la danza y le atraía cualquier tipo de danza. En ese momento se le apareció un dragón y tuvo que luchar contra él. Luego de matar al dragón se sintió cansada y se fue a dormir. Al día siguiente, volvió a la casa de la noche anterior. El músico se había ido y los muebles no se movían más. Entonces había visto fantasmas. Mi hermana se lo contó a la madre. Mi hermana les relató la escena maravillosa que había presenciado y puso como testigos a los floreros y al guardarropa derribado en el bosque.

Elías Fernández

Estaba soñando y soñe que estaba en un lugar, no sabía en qué lugar estaba y después traté de despertarme y después sabía que estaba en el paraíso, me estaba divirtiendo, pero porqué me estaba divirtiendo si estaba solo, si estuviese con mis padres estaría divirtiéndome más. Trataba de despertarme pero se me había complicado y me había asustado porque cada vez iba a diferentes lugares, en vez del paraíso. Después fui a otro lugar. No era el paraíso y me había asustado. No era el paraíso me asusté de vuelta, pero llegué a otro lugar. No eran los lugares que antes había ido, pero el lugar al que fui era un pueblo, pensé que como era un pueblo había gente, pero no había nadie. Sólo habían casas, muchas casas y cosas. Traté de no asustarme, de que siempre estaba sólo. Entré a cada casa para ver si había gente. Pero tampoco había gente. Entré a la última casa y no había nadie. Sólo escuchaba voces. Me dije: “¿Porqué escucho voces? Si no había nadie, por ahí hay alguien en esta casa”. Busqué en todas partes y no había nadie. Seguía escuchando voces, seguía y seguía buscando y no encontré a nadie, ¿porqué no encuentro a nadie? Busqué por todas partes y salí de la casa. Después no estaba el pueblo, ni las casas, era como un agujero negro y llegué a un lugar muy aterrador, habían muchas personas muertas, ninguna persona estaba viva, todos estaban muertos. Me fui a una casa y me había golpeado la cabeza y me dije al fin pude despertar. Vi a familia, y estaba alegre.

Carlos Cruz

Una noche de oscuridad en la que nadie sabía lo que iba a pasar. Una noche en que la luz de la luna se reflejaba en los árboles, mi tío estaba solo en el bosque, cuando un lobo lo atacó sorpresivamente, en medio de esa oscuridad.

“Jack” mi tío, camina por el bosque en un atardecer de invierno, cuando de repente escuchó una hermosa melodía. Él se acercó lentamente a esa música que tanto lo atraía. Vio que el músico, tocaba con más ímpetu y movía cada vez la cabeza y el gorro como un loco. La manía de la danza pareció apoderarse poco a poco de todos los demás muebles. Jack estaba delirando por la mordida del lobo.

Él nos relató la escena maravillosa que había presenciado y puso como testigos al florero y al guardarropa derribados en el suelo.

Nosotros le preguntamos si era verdad y él nos respondió: No, no lo es.

Pero, Jack seguía pensando que lo que había pasado en el bosque esa noche era real y no una ilusión.

Mailen, Lourdes, Belén, Melina

Mi primo y yo estábamos jugando a la pelota en el bosque. Al hacerse la noche y volver, nos dimos cuenta que la habíamos olvidado. Mi primo fue a buscarla y un toro-bestia le clavó unos cuernos que tenían veneno. Mi primo se desmayó. Llegó la luna llena y se convirtió en un minotauro. Yo lo esperaba en el patio de mi casa. Llegó con sangre y mi mamá llamó a la ambulancia. El doctor se fijó lo que le pasaba y nos dijo que un toro-bestia que tenía mucho veneno le había clavado sus cuernos. Yo le abrí la ventana y las cortinas. Vió la luna llena y se le pusieron los ojos rojos. Se encontró con el sangriento minotauro, entonces el doctor le disparó con un rifle que tenía una poción para que se le vaya el veneno.

Nahuel

Cuento de Amor:

Una noche de tormenta, truenos y también relámpagos, había una chica llamada Samantha. Vivía en una casa oscura, sin luz.

Un día un señor fue a esa casa para ver cómo era. Se encontró con una chica (Samantha), le parecía muy conocida y para Samantha también lo era él. Pero, el hombre venía a ver la casa, en realidad la casa no estaba en buenas condiciones, pero decidió quedarse por esa chica que era muy conocida.

Tiempo después, muchos años después, se dio cuenta que esa chica era su hija a la que había perdido en una noche de tormentas y truenos.

Microrelatos a partir de lecturas de mitos:

Soy Maidua el hombre que deseo convertirse en un pájaro. Un día lo desee tan fuertemente que floté en el aire llevado por el aleto de mis brazos. Por fin volé sin parar y conseguí favores del viento.

Agostina Herrera

Soy la hija de Zeus y de Remeter, la diosa de la fertilidad y los cultivos. Me llaman Perséfone. Cuando estaba jugando con mis amigas, justo pasó Cupido y disparó una de sus flechas más fuertes a Hades, el dios del infierno y se enamoró de mí y me raptó.

Lourdes

Continuación de la descripción de Cuaresmacomiente (fragmente de Gargantúa y Pantagruel de Rabelais):

Si supiraba, le salía leche de su pequeña naricita.

Si respiraba, le salían plantas para agarrar sus manitas.

Si silbaba, le salían sanguijuelas para romperle las zapatillas.

Si roncaba, el amigo le golpeaba la cabeza.

Si sollozaba le crecían unas uñas que traspasaban la ropa.

Si soplía, le explotaban los ojos de alegría.

Si pataleaba, se golpeaba la cara contra el piso.

Si soñaba, se despertaba porque le pegaban en las piernas.

Daniel Cruz, Elías

Si suspiraba, se caían los árboles del bosque.

Si respiraba, su boca se convertía en rosas que parecían selvas.

Si silbaba, ese silbido hacía aullar a lobos.

Si roncaba, ese ronquido era como un tractor.

Si sollozaba inundaba a la ciudad completa. Ese soplido era como un tornado que arrasaba todo a su paso.

Si pataleaba, esas pataletas eran como un temblor.

Si soñaba, esos sueños se volvían su peor pesadilla.

Melina Gutiérrez

Jugando con resonancias rítmicas:

Los trenes glu glu

Los tambores son glo

Los pájaros pueden hacer

Cuic cuic

La flauta puede sonar clic

o suip.

Melina Gutiérrez

Ai ai ai cuanto testraño

Aaaay te quiero con mil soles asta

Que me muera

Ai tesone que tenías olores y fragancias y que un corazón de mariposas.

Aaaay jirafita como te quiero como

Un gato como un perro

Ayyyy te quiero mucho gatito mas

Que mi familia tu guella me quema

Quema el corazón

Camila

Tormenta, torta, tortococo, torticolis, tortamenta, tirtuchapa, tormientita, huellitas, huellas, huellotas, huetotas, huelitas, cocahuellas, orquitota, orquidadas, orquídeas,

Orquitoto, jiraflor, jirafota, jirafa, jirabova, jirapájaro.

Isabella

Rima:

Isa piso una tisa

y se comió una pizza

se cayó con la mochila

de su silla.

Ayelen

No hay comentarios: